[Edotensei] 19 transcritos de No Ajahn Chah
Ajahh Chah fue un maestro budista de la raíz Theravada. Nació en Siam (Tailandia) en 1918 y murió a principios de los 80. En 1954 fundó un monasterio en Wat Pah Pong. Estos fragmentos forman parte de la curaduría de la organización Dhamma Garden, transcrito por The Sangha, Abhayagiri Buddhist Monastery, que a su vez fue traducido por Sergio Logares.
XIV
Hay gente que nace
y muere y nunca está consciente de su aliento entrando y saliendo de su cuerpo. Eso
muestra cuán lejos viven de sí mismos.
XV
El tiempo es
nuestra respiración presente.
XVI
Dice usted que
está demasiado ocupado para meditar. ¿Tiene tiempo para respirar? La meditación es su
respiración. ¿Por qué tiene tiempo para respirar pero no para meditar? La respiración es
algo vital para la vida de la gente. Si usted ve que la práctica del Dhamma es vital
para su vida, entonces sentirá que la respiración y la práctica del Dhamma tienen la
misma importancia.
XLIII
¿De dónde viene la
lluvia? Viene de toda el agua sucia que se evapora de la tierra, así
como la orina y el
agua que usted arroja después de lavarse los pies. ¿No es maravilloso que el cielo pueda
tomar esa agua sucia y transformarla en agua limpia y pura? Su mente puede hacer
lo mismo con sus impurezas si usted la deja.
XLVII
Todo discurso que
ignora la incertidumbre no es el discurso de un sabio.
L
En algunas
ocasiones he ido a visitar viejos lugares religiosos con templos antiguos. Algunos de estos
lugares podrían estar resquebrajados. Tal vez uno de mis amigos observaría: "¡Qué
pena! ¿No? Está resquebrajado". Yo tendría que responder: "Si no estuviesen
resquebrajados, entonces no habría tal cosa como el Buda. No habría Dhamma. Está
resquebrajado así porque está perfectamente de acuerdo con la enseñanza del
Buda."
LXIX
En cualquier cosa
que hagamos, debemos observarnos a nosotros mismos. La lectura de libros nunca
origina nada. Los días pasan pero no nos observamos. Saber sobre la práctica es
practicar para saber.
LXXI
Quedarse sólo
pensando en la práctica, es como tratar de hacer un agujero en la sombra y no darse cuenta
de lo esencial.
LXXXI
Meditamos para
aprender cómo dejar ir, no para incrementar nuestro apego a las cosas. La iluminación se
manifiesta cuando usted deja de querer absolutamente todo.
LXXXIII
Hace poco alguien
me preguntó: "A medida que meditamos varias cosas se presentan en la mente;
¿deberíamos investigarlas o sólo notarlas yendo y viniendo?" Si usted ve
pasar a alguien a quien
no conoce, podría preguntarse: "¿Quién es? ¿Dónde va? ¿Qué hace aquí?" Pero,
si conoce a la persona, es suficiente con notar su paso.
LXXXVIII
Teoría y práctica.
La primera conoce el nombre de la planta medicinal y la segunda sale a encontrarla y la
utiliza.
XCV
Así es de sencillo
una vez que lo entiende. Es así de simple y directo. Cuando surjan cosas placenteras,
comprenda que están vacías. Cuando surjan cosas desagradables, observe que no son
suyas. Pasan. No se relacione con ellas como algo propio, ni se vea así mismo como
poseyéndolas. Usted cree que el árbol de papaya es suyo, entonces ¿por qué no se
siente herido cuando se tala? Si puede entenderlo, entonces ese es el camino correcto,
la enseñanza correcta del Buda y la enseñanza que conduce a la liberación.
XCVI
Todos los cuerpos
están compuestos por los cuatro elementos de tierra, agua, aire y fuego. Cuando
todos ellos se juntan y forman un cuerpo decimos que es un varón, una mujer, poniéndole
nombres y así, para que podamos identificarlos a unos y a otros con más facilidad.
Pero en realidad no hay nadie allí – sólo tierra, agua, aire y fuego. No se sienta excitado en
demasía ni engreído por ello. Si lo mira realmente con profundidad, no hallará a nadie
allí.
C
La paz que ha de
hallarse dentro de uno se encuentra en el mismo lugar en el que se ubican la agitación y el
sufrimiento. No ha de hallarse en el bosque ni en la cima de la colina, ni es otorgada
por un maestro. Donde usted experimenta sufrimiento puede encontrar la
emancipación del sufrimiento. En realidad, tratar de escapar del sufrimiento es, de hecho, correr
hacia él.
CX
Queremos tomar por el
camino fácil, pero si no hay sufrimiento, no hay sabiduría. Para estar lo suficientemente
desarrollado para la sabiduría, en realidad debe quebrarse y llorar durante su
práctica, al menos tres veces.
CXXXII
No crea en el maestro,
sólo porque él lo dice, que una fruta es dulce y deliciosa.
Pruébela por usted mismo
y todas las dudas se acabarán.
CL
Algunos monjes dejan los
hábitos para ir al frente de batalla, adonde los proyectiles pasan volando todos los
días. Lo prefieren así. De veras quieren ir. El peligro los rodea por todos lados y, a
pesar de eso, están dispuestos a ir. ¿Por qué no ven el peligro? Están dispuestos a morir
debido a un arma de fuego, pero nadie quiere morir desarrollando la virtud. De verdad es
asombroso ¿no es así?
CLXXX
Durante el tiempo en el
que refugiados de Laos y Camboya estaban entrando a raudales en Tailandia, fueron
muchas las organizaciones de caridad que salieron para brindar ayuda. Esto provocó que
algunos monjes occidentales ordenados pensaran que no era correcto que los monjes
y las monjas budistas únicamente estuviesen sentados en el bosque mientras que
otras organizaciones religiosas estaban participando tan activamente en procura
de aliviar las difíciles condiciones de los refugiados. De modo que se acercaron a Ajahn
Chah para expresar su preocupación, y esto es lo que él les dijo: "Ayudar en
los campos de refugiados es bueno. De hecho, es nuestro mutuo deber, natural y humano. Pero
pasar a través de nuestra propia locura para que podamos guiar a otros a través de la
suya, ésa es la única cura. Cualquiera puede distribuir ropas y erigir tiendas de campaña, pero
¿cuántos pueden internarse en el bosque y sentarse a conocer sus mentes? Hasta tanto
no sepamos como "vestir" y "alimentar" las mentes de las personas, siempre habrá
un problema de refugiados en alguna parte del mundo."
CLXXXVI
Un corazón
"vacío" no significa que esté vacío como si no hubiese nada dentro de
él.
Está vacío de maldad,
pero está lleno de sabiduría.
[ © Calida Garcia Rawles. Echo my Moonlight” (2020), acrylic on canvas, 30 X 24 inches]